Descripción
La stevia está compuesta por carbohidratos (62%), proteínas (11%), fibra (16%) y minerales como potasio, calcio, magnesio, zinc y hierro.
Contiene además fitoquímicos con importantes propiedades terapéuticas, como terpenos, flavonoides y taninos.
Pero lo que ha extendido el consumo de la stevia son sus glucósidos, moléculas con gran capacidad para endulzar que se encuentran en la hoja de la planta. Si bien la stevia tiene unos 40 glucósidos (también llamados glucósidos de steviol), los más utilizados son los dos primeros:
- Esteviósido: el más abundante, 5-10% de la hoja de stevia. Es el responsable del sabor amargo y el regusto a regaliz característicos de la stevia.
- Rebaudósido: hay dos tipos, el Rebaudósido A y el Rebaudósido M (Reb A y Reb M). El tipo M es el que tiene un sabor más parecido al azúcar, por lo que es preferido.
- Esteviolbiosido y dulcósido: son otros glucósidos minoritarios y menos utilizados.
La ingesta de estos glucósidos no aumenta la glucosa en sangre, ya que su índice glucémico es 0. Es decir, no son energizantes, no aportan calorías, pero su sabor es intensamente dulce.
Las hojas de stevia son una fuente natural de edulcorante que además de no poseer calorías, es más dulce que la sacarosa (el azúcar tradicional)
También contiene minerales, fitonutrientes, vitaminas, oligoelementos y aceites volátiles que proporcionan a esta planta una serie de propiedades nutricionales y medicinales. En 2008, la FDA aprobó los edulcorantes derivados de la hierba Stevia como seguros para su uso en alimentos y bebidas
Gracias a ello, los stevio-glucósidos llamados esteviósido y rebaudiósido se utilizan en suplementos alimenticios, en diferentes comidas y bebidas y como edulcorante en polvo, granulado, pastillas y jarabes
A diferencia de otros edulcorantes, la Stevia puede ser utilizada para cocinar sin que sus propiedades se vean afectadas por las temperaturas, ni se degrade su composición
INGREDIENTES
Stevia en Hojas*
* Ingredientes de producción ecológica
ORIGEN: España
Conservación
Mantener en lugar fresco y seco, alejado de fuertes olores y fuentes de contaminación. Lo ideal es que lo guardes en un frasco hermetico en un armario.